El ocre simboliza conexión con la tierra, calidez y estabilidad. Este tono terroso ha sido utilizado desde la prehistoria en pinturas rupestres y continúa siendo popular en arte y diseño. En la psicología del color, evoca confort y simplicidad, representando valores tradicionales. En culturas africanas y aborígenes, el ocre se utiliza en rituales y ceremonias como un símbolo de respeto a la tierra. Es un color que transmite autenticidad y naturalidad.

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